Ir al contenido principal

notas: el mensajero

La historia que voy escribiendo tiene como protagonista a alguien que conozco. No estoy seguro de nada de lo que voy a decir porque toda la historia me llega como en sueños. No me sucede como aquella imagen del viejo evangelista que está siendo guiado por un hermoso ángel. El anciano apoyando su cuerpo entre la silla y el escritorio va escribiendo mientras el delicado ser con forma de niño ova guiando tiernamente su mano. Yo, sin embargo, me encuentro sólo, sin ninguna mano que dirija mis escritos más que la mia. Pero aún así, no soy yo quien puede llamarse autor. Incluso creo que estas mismas palabras salen del corazón de alguien más. Alguien que me es ajeno.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Poema - Nocturno III

Nocturno III José Asunción Silva Una noche Una noche toda llena de perfumes,  Una noche En que ardían en la sombra nupcial y húmeda las luciérnagas fantásticas,  A mi lado lentamente, contra mí ceñida, toda,  Muda y pálida Como si un presentimiento de amarguras infinitas, Hasta el más secreto fondo de las fibras te agitara, Por la senda florecida que atraviesa la llanura Caminabas, Y la luna llena Por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcía su luz blanca, Y tu sombra Fina y lánguida, Y mi sombra Por los rayos de la luna proyectada Sobre las arenas tristes De la senda se juntaban Y eran una Y eran una Y eran una sola sombra larga! Y eran una sola sombra larga! Y eran una sola sombra larga! Esta noche Solo, el alma, Llena de las infinitas amarguras y agonías de tu muerte, Separado de ti misma, por la sombra, por el tiempo y la distancia, Por el infinito negro Donde nuestra voz no alcanza, Solo y mudo Por la senda caminaba, Y se...