Lo que me gusta de la cultura que Japón nos ofrece como extranjeros es que nos inspira, con ciertas actitudes, a creer que siempre podemos ser mejores. No de la forma: no eres lo suficientemente bueno. Sino de la manera: El universo es infinito pero todo él puede estar al alcance de tu mano. No hay límites, siempre se puede ir un paso más allá. Y al mismo tiempo es una concepción humana y considerada de la vida en la que se comprende que tenemos limitaciones y que tenemos defectos, pero no nos tenemos que condenar por eso.
Nocturno III José Asunción Silva Una noche Una noche toda llena de perfumes, Una noche En que ardían en la sombra nupcial y húmeda las luciérnagas fantásticas, A mi lado lentamente, contra mí ceñida, toda, Muda y pálida Como si un presentimiento de amarguras infinitas, Hasta el más secreto fondo de las fibras te agitara, Por la senda florecida que atraviesa la llanura Caminabas, Y la luna llena Por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcía su luz blanca, Y tu sombra Fina y lánguida, Y mi sombra Por los rayos de la luna proyectada Sobre las arenas tristes De la senda se juntaban Y eran una Y eran una Y eran una sola sombra larga! Y eran una sola sombra larga! Y eran una sola sombra larga! Esta noche Solo, el alma, Llena de las infinitas amarguras y agonías de tu muerte, Separado de ti misma, por la sombra, por el tiempo y la distancia, Por el infinito negro Donde nuestra voz no alcanza, Solo y mudo Por la senda caminaba, Y se...
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