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diario

La escritura es hermosa, nutre el alma y sacia con palabras al espíritu. De repente el cuerpo se convierte en un portal de las ideas. Pensamientos que se materializan, que toman cuerpo y forma. Letras que llenan una hoja. Cuando el hombre escribe está creando. ¿Dónde estaban, si no, todas las cosas que toman vida en el papel, antes de convertirse en un río de letras?
¿Cuando Borges escribía pensaba entonces, en los cientos de críticos que continuamente rodean a un escritor? Cuando yo escribo, sin punto de comparación con Borges, ni mucho menos, me siento completamente ciega ante mi propio proceder. Siento que no voy a ser capaz de saber qué es lo que estoy haviendo mal. De hecho parte de pensar que estoy haciendo algo mal.

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Nocturno III José Asunción Silva Una noche Una noche toda llena de perfumes,  Una noche En que ardían en la sombra nupcial y húmeda las luciérnagas fantásticas,  A mi lado lentamente, contra mí ceñida, toda,  Muda y pálida Como si un presentimiento de amarguras infinitas, Hasta el más secreto fondo de las fibras te agitara, Por la senda florecida que atraviesa la llanura Caminabas, Y la luna llena Por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcía su luz blanca, Y tu sombra Fina y lánguida, Y mi sombra Por los rayos de la luna proyectada Sobre las arenas tristes De la senda se juntaban Y eran una Y eran una Y eran una sola sombra larga! Y eran una sola sombra larga! Y eran una sola sombra larga! Esta noche Solo, el alma, Llena de las infinitas amarguras y agonías de tu muerte, Separado de ti misma, por la sombra, por el tiempo y la distancia, Por el infinito negro Donde nuestra voz no alcanza, Solo y mudo Por la senda caminaba, Y se...