Cliché

El cuento se abre con una cita de Macedonio Fernández con la que mi hijo seguramente trata de comentar irónicamente el fin de su bloqueo literario: "Todo se ha escrito, todo se ha dicho, todo se ha hecho, oó Dios que le decían y aún no había creado el mundo, todavía no había nada. TAmbién eso ya me lo habían dicho, repuso quizá desde la vieja hendida Nada. Y comenzó." (Vila-Matas, Enrique. El mal de montano. Anagrama. 2002, p. 70)

Hola mi hombre hermoso. Me gustaría mucho poder oír tu voz y que me preguntaras cómo me fue hoy. Me gustaría poder contarte cómo me siento. Esto algo preocupada. En realidad creo que no debería estar acá. Todo el mundo sabe más que yo, pero eso no es lo malo, lo malo es que creo que debería saber más. No por ellos, no por todos esos otros que aún ni me juzgan porque no han podido notarme. Debería saber más porque hay mucho, hay demasiadas cosas allá afuera que no he notado, que no conozco y que seguramente me gustarían. Me preocupa tener que hablar ante tanta gente sintiendo este desconocimiento de la literatura. No importa tanto 'lo que se supone que debería saber', me preocupa pensar que podría estar haciendo muchas más cosas de las que he sido capaz de hacer. Me gustaría que estuvieras conmigo, que me abrazaras y me dieras un beso tierno en la mejilla. No quiero que me digas que no me preocupe, no quiero que me digas que sabes que soy capaz de lograr todo lo que me propong...

Estefano (Andrueto): "Cansado de verme en la puerta me hacía pasar. Y yo entraba en la tienda, soplaba y por el soplo pasaba la música. Eso que habrá durado un instante, ha atravesado la memoria y ahora viene a mí, Ema, a tí... Recuerdos que siguieron, como han seguido combatiendo el olvido de mi madre, el ruido del jarro raspando la tela; el mar en los días horrorosos del naufragio." Ti voglio bene amore mio.